Berlín es para vivirla en primavera y verano. Por ese mismo motivo no es la mejor época para estudiar alemán en la ciudad. ¡Porque tienes miles de distracciones!
En primavera y verano en Berlín apetece salir de casa, ir a los parques, de terrazas… Siempre tienes proposiciones para ir a algún Biergärten o para apuntarte a un picnic en cualquiera de sus más de 20 grandes parques.
Lo bueno de llegar en otoño invierno es que puedes concentrarte mucho más en aprender alemán porque los días son muy cortos. A las 4 es noche cerrada y te obliga a estar en casa y estudiar. Además, con el frío y la nieve apetece poco salir. Y estudias más. Lo malo: empezar en esta ciudad en invierno es mucho más complicado. Estar buscando habitación en pleno invierno es bastante desgradable.
Aunque si ya tienes cierto nivel de alemán, ¡la primavera es ideal para practicarlo! Conoces a un montón de gente en los parques, en los bares…
Y tú, ¿crees que se aprende más en verano o en invierno? 🙂