Tras un largo periodo de ausencia por la globosfera de la Deutsch Akademy, hoy me gustarĂa hablaros, para todos aquellos que os gusta manteneros en forma, de mi opiniĂłn sobre el comportamiento de los alemanes en el gimnasio comparado con lo que suelen hacer los españoles.
Estoy harto de escuchar que los alemanes son amables, afables y serviciales. Debe ser en su casa, porque en el gimnasio se transforman en seres totalmente desafiantes y maleducados (con el beneplácito, por si fuera poco, de los monitores del gimnasio). Quiero dejar claro que hablo concretamente del gimnasio McFit, y que nunca es bueno generalizar, pero tras 3 meses yendo, he visto cosas que nunca habĂa visto en España.
Es inaceptable que cuando alguien termina de hacer un ejercicio deje todo aquello que ha usado (pesas, barras, agarres…) desperdigado por todo el gimnasio sin tener la decencia de volverlo a dejar en el sitio correcto, para que el siguiente pueda encontrarlo sin tener que malgastar 20 minutos de su tiempo. En España la gente está concienciadĂsima con esto y rara es la excepciĂłn que no coloca de vuelta aquello que ha usado.
Además no respetan en ningĂşn momento los turnos de rotaciĂłn o si estás usando algo. A la que te descuidas intentan colarse o quitártelo para usarlo ellos. Y todo esto ante la permisiva mirada de los monitores que excusan su falta de autoridad ante la masificaciĂłn de estos gimnasios low cost. Además, no hay dĂa que haya varias máquinas averiadas sin que parezca que intenten poner soluciĂłn alguna en arreglarlo.
Es triste que el „ir a pasar un rato divertido al gimnasio“ se haya convertido en „ir a ver con quĂ© energĂşmeno alemán me peleo hoy“. AsĂ que es bueno desmontar el mito de que los alemanes son tan buenos y amables porque no es cierto, al menos en McFit. No dudĂ©is, si os lo podĂ©is permitir, evitar este gimnasio e iros a otro donde no os encontrĂ©is este tipo de especĂmenes. ¡Nos leemos!